poemas de amor Crazzy Writer's notebook: The Girl [Recuerdos, part 8]

1/4/13

The Girl [Recuerdos, part 8]


El sol ya había desaparecido cuando salía de la facultad. El último examen, al fin. Después de largos días encerrado entre los muros de aquel edificio se hacia agradable sentir el gélido tacto del aire sobre la cara. Una fina llovizna bañaba las calles y contra ella un paraguas hacia mas bien el efecto contrario al que estaba destinado. Caminaba a paso ligero hacia la parada de metro.
A medida que descendía por la escalinata se hacia más perceptible el calor que manaba de los motores de aquellos enormes gusanos subterráneos. Llevaba casi cuatro años viviendo en Madrid y sin embargo nunca dejaría de sorprenderme todo aquel entramado de túneles que se extendía como un mundo paralelo. Recorrí el estrecho andén lentamente siguiendo el ritmo que manaba tímidamente de mis cascos. Esperando, como tantos otros estudiantes. Un panel luminoso no muy alejado anunciaba que faltaban tres minutos para la llegada del próximo tren. Había tenido suerte.
En mi cabeza, las ideas se agolpaban en la linde de los pensamientos inconscientes, como todos aquellos estudiantes. A menudo durante los trayectos muchas veces dedicaba tiempo a pensar en esas asociaciones que mi torturada mente generaba. Y durante los últimos días, a parte de los exámenes, otras cosas rondaban mi cabeza pero tenían un denominador común. El mismo nombre: Alicia.
Un traqueteo metálico en la lejanía se aproximó con velocidad cortando mis pensamientos. El tren había efectuado la entrada en la estación, y a través de los cristales no era complicado deducir que tocaría ir de pies. Acoplado como buenamente me dejaron. Un silbato de sonido metálico advirtió del cierre de puertas y poco después abandonamos la estación con un suave zumbido. El chirriar de las ruedas y el esporádico “clacleo” de las soldaduras no hicieron mas que inducirme lentamente en el trance mientras miraba perdidamente un punto del angosto vagón.
Yo compartía piso con Alicia pero nos conocimos hace un par de años, por casualidad. Ciertamente no me sorprendió cuando me dijo que se pagaba los estudios trabajando como modelo. Ella era una chica de una belleza impresionante. Su pelo anaranjado contrastaba mucho con sus ojos grises azulados y su piel morena. Aquella combinación conseguía que cualquier chico cayese presa de sus encantos. Pero aquella mirada intensa ahora estaba apagada y triste. Y eso me preocupaba. Aunque lo que más miedo me daba era aquella actitud tan cariñosa con la que me trataba, y al sumar que dormía conmigo hacia saltar todas las alarmas. Surgían preguntas. Te abordaban, más bien. Por qué yo. ¿Sería por desesperación? Y otras paranoias semejantes.
Pensando, casi me pasé la parada pero tuve buenos reflejos y conseguí salir del vagón a tiempo. Caminando de nuevo regresé a la fría superficie. Todavía quedaba un pequeño trecho antes de llegar al portal. Caminaba solo, no había nadie más por la calle. Casi escuchaba el eco de las finas gotas en el suelo. Entonces lo vi. Blanco y afilado. Iluminado bajo la luz anaranjada de una farola alejada. Voló mi imaginación rauda por los recuerdos. La asociación fue inmediata.
Gracias por esta noche tan especial. Ha sido maravillosa Bss. Elisa
Boquiabierto me acerqué lentamente. ¿Sería verdad? Después de buscarla durante el verano. Pero entonces me fijé en la matrícula y no coincidía con aquel coche que estuve persiguiendo aquella noche. Pero aquel recuerdo no se desvaneció, sino que permaneció hasta que caí profundamente dormido aquella noche.

1 comentario:

  1. La entrada en escena de Alicia me tiene desconcertada. Puede ser importante en el desarrollo de los hechos pero la verdad es que con el anterior capítulo pensé que sería su novia, ahora resulta ser una relación bastante extraña que va a confundir bastante más los pensamientos de él. Todavía queda mucha tela que cortar en esta historia, cada vez se abren más puertas lo que lo hace aun más interesante y confuso a la vez.
    Espero leer la continuación pronto ;)

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